Fuente Humanidad en Red, miércoles, 6 de noviembre de 2013
El pasado 17 de septiembre el presidente de Ecuador Rafael Correa,
decidió demostrar a la opinión pública internacional lo que considera el
más grande daño a la Amazonía por la Estatal petrolera estadounidense
Chevron. Con su mano empantanada de crudo sacado de una de las mil
pisicinas naturales, hoy contaminadas, Correa declaró: “ésta es la mano
sucia de Chevron”.
Se estima que se vertió unos 18 mil millones de galones de agua
contaminada con petróleo em estas piscinas y que el daño es mayor que el
derrame de Exxon Valdez en Alaska, o el provocado por British Petroleum
en el Golfo de México. “Es uno de los desastres ambientales más graves
de la humanidad”, aseveró Correa.
Recordó que “30 años después Chevron dice que remedió la contaminación y
lo que hizo fue dañar aún más la selva al utilizar las peores técnicas,
esto no fue remedio, sino que ocultó con capas de tierra la
contaminación”. Chevron “quiere argumentar que la contaminación la
realizó PetroEcuador cuando la petrolera ecuatoriana nunca tocó estos
pozos (…) Utilizaron técnicas anacrónicas para envenenar nuestras
tierras y llenarse los bolsillos”, indicó Correa tras advertir que
“vamos a mostrarle al mundo la mentira y la mano sucia de esta
petrolera”.
Subrayó que por está contaminación, considerada como uno de los mayores
desastres ambientales del planeta “hay personas enfermas, muertos, y
prevalece el cáncer en el sector por esta agua contaminada”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario